martes, 20 de diciembre de 2016

¿Por qué necesito yo un portavoz?

Tal y como venimos explicando en este blog, comunicar es el principio de cualquier acción. Todo comunica. Por lo tanto, cualquier empresa necesita comunicarse con el entorno: clientes, trabajadores, socios, proveedores, etc. Pero, ¿quién debe comunicar?

Una de las primeras preguntas que se hicieron los expertos cuando se empezó a hablar de Comunicación de Producto - a finales de los años 70 - fue cómo unificar un mensaje. Bien es sabido que es imprescindible alinear nuestro mensaje como corporación a nuestros intereses, beneficios y, obviamente, a nuestras virtudes a fin de sacar provecho de la comunicación. Por ello, la figura del portavoz, es decir, quien gestiona el canal principal de comunicación externa, ha ido tomando peso a lo largo de los años en la organización de la empresa. 

Los motivos son los siguientes (Thous Tusset,2009) : 

  • La efectividad en la comunicación de producto. Mediante estudios sociológicos se ha determinado que los mensajes tienen una mejor acogida si siempre tienen un mismo emisor
  • La probabilidad de unificar un mensaje es más alta si se le aplica a la información siempre el mismo criterio. 
  • La credibilidad es mayor si el emisor siempre es quien ofrece la información. Tanto los clientes como los proveedores y otros posibles interesados tienen más confianza si ya conoces al interlocutor. 
¿Qué características debe tener un portavoz? (Báez Evertsz, 2000)


  • Autoridad.
  • Credibilidad.
  • Discreción.
  • Capacidad de Divulgación.
  • Disponibilidad (Accesibilidad y Proximidad).
  • Capacidad de Síntesis.
  • Control de Nervios.
  • Disciplina a la hora de hablar.
  • Identificación del portavoz con la identidad.
  • Identificación de la identidad con el portavoz.

lunes, 12 de diciembre de 2016

El 'caso Nadia' cuestiona la reputación del periodismo español

La presunta estafa de Fernando Blanco, padre de Nadia Nerea, una niña con una enfermedad muy poco común, ha vuelto a poner en duda el nivel de periodismo español. Tras haber tenido repercusión en medios como El programa de Ana Rosa Quintana o Espejo Público, el padre consiguió, en menos de una semana,  recaudar más de 150.000 euros para ayudar a sanar la enfermedad de su hija. 
Fuente: ABC

El centro del debate es que, a falta de más información sobre el caso, los medios de comunicación no lograron percatarse de que Fernando Blanco estaba exagerando la enfermedad de su hija. De ahí que el debate en las últimas fechas, tras haberse descubierto la verdad, sea el siguiente: ¿se está priorizando la inmediatez y la exclusiva en detenimiento de la comprobación y la veracidad de la información? o ¿tan sólo se está perdiendo la especialización de los periodistas? ¿Cuál es el verdadero motivo por el cual los periodistas no corroboraron la enfermedad de la niña?
En una reciente información publicada por el portal PRNoticias, se cita a Emilio de Benito, Presidente de la Asociación Nacional de Informades de la Salud (ANIS): "Esta historia nos recuerda que siempre que se tenga una historia delante, hay que asegurarse de que está bien comprobada [...] Probablemente lo que pasó cuando salió la información fue un exceso de empatía con el caso". 
El debate es el siguiente: ¿quién comunica? ¿qué mensaje queremos ofrecer? ¿Vale la pena priorizar la exclusiva arriesgando a publicar una información, en el mejor de los casos, sesgada? Esa es la controversia que ha abierto el caso de Nadia Nerea en el sino de periodismo español.  

jueves, 1 de diciembre de 2016

Los 4 grandes errores de la comunicación corporativa

Dicen que comunicar es invertir. De hecho, ante el simple hecho de callar y no decir nada, de mostrar impasible, ya estáis comunicando un estado, un sentimiento, una reacción. Citando a Natalia Sara, una de las voces cantantes en materia de gestión de la comunicación de crisis en los últimos años, "invertir en comunicación tiene una alta rentabilidad en reputación, reconocimiento, eficacia, confianza y, obviamente, en felicidad".

De esta manera, en esta entrada, desde el equipo de comunicación de la Agencia Impart te detallamos 4 grandes errores comunicativos que no debéis cometer si quieréis establecer un flujo de comunicación estable y eficaz con vuestros públicos: 

a) Valorar la comunicación en su justa medida

Comunicar lo es todo en una empresa. No importa el nivel de ventas, nivel de empleados, gestión de proveedores si como empresa sois incapaces de desarrollar un mensaje que aporte credibilidad y confianza. Es por ello que, ante todo, una empresa debe empezar por los cimientos: conocer qué es, cuál es su objetivo, qué demanda y, por supuesto, qué puede ofrecer. Recordad: "lo que no se comunica, no existe".

b) Modernízate: no te quedes con lo analógico

Que nadie os engañe: el papel seguirá existiendo. Igual que los lápices, el correo ordinario e incluso las agendas personales. Aún así, debéis entender que el camino está escrito. Que la comunicación offline es necesaria pero ya no es suficiente. Para ello, es imprescindible contar con un abanico de profesionales capaces de localizar tus públicos y reorientar el modelo de negocio hacia ellos. Si conocéis a quien queréis como receptor de vuestro mensaje es más fácil conocer el camino a seguir. 

c) En la comunicación, como en la vida, sé coherente

Para comunicar hay que tener una estrategia. No hay comunicación eficaz sino hay un plan con qué se quiere comunicar, a quién y por qué canal. 
En juego esta vuestra reputación. Actualmente una empresa es lo que es su credibilidad. Ya no se venden servicios y productos, se vende (y, sobre todo, se venderá, branding)


d) Debes conocer quien es y comunicarlo

En la comunicación empresarial, como en la vida, es un error tratar de trasmitir quien no eres. Sed sinceros con tus públicos, gestionad las crisis comunicativas, mostraos coherentes ante vuestro públicos. 

No hay nada que venda más que la naturalidad y la empatía con la sociedad que te envuelve




Conoce la Agencia Impart y empieza a cambiar desde hoy mismo tu modelo de comunicación. 

Atrévete a ser distinto, atrévete a conocernos. 





co.