viernes, 28 de febrero de 2014

Nueva oferta informativa en La Vanguardia



La Vanguardia refuerza su oferta con dos nuevos productos informativos que ampliarán la oferta de contenidos durante los fines de semana. "Quién", los protagonistas de la semana es un suplemento de dieciséis páginas que se publicará los sábados y ayudará al lector a comprender quiénes y cómo son los protagonistas de la actualidad informativa. 

En la edición de los domingos el lector encontrará además La Revista de La Vanguardia, un planteamiento de periodismo innovador, pues se trata de una oferta informativa que aparecerá distribuida temáticamente a lo largo de las secciones de Internacional, Política, Tendencias, Cultura y Deportes del diario. Con ambos productos, "La Vanguardia" amplía su oferta informativa de fin de semana.

El suplemento Quién es un producto que ofrecerá contenidos fijos cada semana, como una entrevista a un personaje de la actualidad informativa; la sección Qué fue de, donde se pasará revista a la trayectoria de personajes que en su día fueron de máxima relevancia pública; y, en general, todas las claves de los protagonistas de la semana. Además, incorpora espacios permanentes escritos por profesionales y columnistas de prestigio: La corte celestial, de Mariángel Alcázar; Crónicas peatonales, de Arturo San Agustín; El gusto es mío, de Cristina Jolonch, y Contracorriente, de Joana Bonet.

Por su parte, la Revista de La Vanguardia es un nuevo formato distribuido transversamente a lo largo de las secciones del diario. El lector encontrará cada domingo al final de cada sección páginas especiales con grandes reportajes, crónicas en profundidad, trabajos de investigación e informaciones exclusivas con las que el diario reforzará su ya amplia variedad de contenidos dominical. La Revista apuesta por los valores clásicos del periodismo y la innovación en el tratamiento de la información. El contenido literario de La Revista se verá reforzado por la infografía, la fotografía y todos los recursos de diseño del diario.



Fuente:

Infoperiodistas.com



jueves, 20 de febrero de 2014

Habla mal de mí ¡por favor!



Un fenómeno comunicativo que ha sucedido siempre, es que tiene más repercusión que hablen mal "una sola vez" de uno mismo o de una marca qué que hablen mil veces y "bien".

Antes, a las empresas les daba pavor que hablaran mal de ellas, porque esto podía provocar que la buena reputación conseguida tras años de trabajo se cayera para abajo como una torre de naipes. Ocasionando la pérdida de clientes, pedidos y, por encima de todo, la pérdida de confianza. 

Pero, este miedo ha quedado atrás. Ahora algunos (y con algunos quiero decir, que la mayoría del sector no lo hacemos) gabinetes de comunicación, publicidad y márketing, recomiendan a los clientes estrategias de comunicación basadas en la mala imagen. Se trata de difundir noticias que a primera vista pueden perjudicar a la marca, pero que al final lo que consiguen es que todo el mundo hable de ese hecho y que se incrementen las ventas del cliente.

Por este motivo, ahora el lema de moda es "que hablen de mí, aunque sea mal", dicha hace varias décadas por Salvador Dalí. ¡Cuánta razón tenía el artista! 

Y la guinda de la campaña comunicativa/publicitaria es que la noticia sea difundida por todos los medios online y offline, para que así la repercusión sea máxima y a un coste cero.

Aunque, este tipo de campañas basadas en una imagen "negativa", muchas veces vienen de casualidad. Por ejemplo, una agencia prepara la presentación de un nuevo producto o servicio y consigue un impacto de 500 apariciones en prensa que le son favorecedoras, pero un comentarista de TV habla mal del producto o servicio y, de repente, se genera una difusión en medios y redes sociales sobre este comentario, que supera en mayor medida las 500 apariciones. Al final, la sociedad ha "conocido" esa marca más por la mala información que por la buena y como la gente es cotilla quiere conocer ese nuevo producto o servicio y se informa sobre él o lo consume. Conclusión, la marca ha generado ventas, aunque no de la forma esperada.






jueves, 13 de febrero de 2014

Nace el proyecto Barcelona Cercle Negocis Ètics para impulsar los negocios éticos



Unos 200 empresarios han sido convocados este miércoles 12 de febrero en Eada para la presentación del proyecto Barcelona Cercle Negocis Ètics (BCNE), que pretende constituirse como entidad para impulsar la ética como parte esencial de los negocios.

Sus impulsores son el subdirector general de Triodos Bank, Joan Antoni Melé; el periodista y escritor David Escamilla y el director general de Numintec, José María Torres.

 A la presentación oficial de la iniciativa se han sumado el director general de Alqvimia, Idili Lizcano; el director general de FactorEnergía, Emili Rousaud, y el director de la Fundación Pimec, Ramon Vila.

Escamilla ha expuesto que tienen vocación de crecimiento internacional en ciudades emblemáticas, y que para la idea inicial en Barcelona buscarán el apoyo del Ayuntamiento a través de su campaña 'Barcelona inspira'.

Prevén próximas presentaciones en escuelas de negocios y entidades empresariales para contribuir a que la ética en los negocios se extienda como algo "estructural" en el día a día y no tangencial a través de políticas específicas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC).

El objetivo es que la ética empresarial ayude a recuperar la confianza en el ámbito económico --ya que la crisis se disparó tras la pérdida de la confianza-- y a salir de la crisis con un crecimiento "virtuoso".


Fuente:


viernes, 7 de febrero de 2014

El Informe PISA se transforma en Informe Trepitja (gag humorístico en catalán)

Joana Maria Camps, Consellera Educació de les Illes Balears


Aunque es un suceso que pasó ya hace un poco más de dos meses, no puedo evitar exponerlo en este blog para deleite de todos los lectores. Los errores comunicativos en política están a la orden del día. Tanto que el público en general ya ni pone el grito en el cielo, porque es "lo habitual".

Joana Maria Camps, Consellera de Educación, Cultura y Universidades del Govern de les Illes Balears e integrante del PP de las islas, presentó ante el parlamento de su comunidad autónoma el día 29 de noviembre de 2013 los resultados anuales del Informe Pisa. El discurso lo leyó en catalán y para gran sorpresa de los presentes, empezó a hablar sobre un informe de nueva creación llamado "Informe Trepitja".

Para quien no lo sepa, Pisa (Program for International Student Assessment) se basa en el análisis del rendimiento de los estudiantes a partir de unos exámenes que se realizan cada tres años en varios países con el fin de determinar la valoración internacional de los alumnos.

¿Cuál es la gracia? "Trepitja" es una conjugación del verbo catalán "trepitjar", que en castellano se traduce como "pisar" (con el pie, claro está). Resulta que el texto que debía leer la Consellera de Educación había sido escrito originalmente en castellano por sus asesores y luego pasado por el Google Traductor para traducirlo al catalán. Pero, nadie se dio cuenta, ni los asesores ni la propia Camps que Informe Pisa había sido traducido literalmente a Informe Trepitja.

Joana Maria Camps leyó un par de veces Informe Trepitja, hasta que se dio cuenta del error y rectificó en medio del discurso. La metedura de pata –siendo generosos– de Camps tuvo lugar en la comisión de Cultura, Educación y Deportes, delante de un grupo de diputados del PP y de la oposición. 

Rápidamente, la oposición se quejó de la incompetencia de la Consellera y sus asesores. Y los medios de comunicación hicieron eco del suceso. ¿Es que la Consellera no se había leído el texto previamente? ¿Sabía de qué tema iba a hablar? ¿Y sus asesores no tuvieron la idea de revisar el texto después de ser traducido por el Google Translator? Una cadena de errores que desembocó en la surrealista creación del Informe Trepitja.

Ante todo este revuelo Joana Maria Camps pidió disculpas y dijo que agravios como estos los comete cualquiera. 

Todo esto sólo demuestra que "comunicar bien" no es una de las prioridades de los políticos actuales. Dando a entender que se han "olvidado" que la credibilidad y el prestigio de una figura pública suelen ir asociados en gran parte a sus actos y a sus palabras.

Las palabras son una herramienta muy potente que pueden favorecer o destruir un personaje público. Por este motivo, es muy importante el gabinete de comunicación y los asesores que tiene detrás un político. Este equipo debería ser profesional y experto en sus funciones y no un grupo de "amigos" puestos en el cargo, sin ninguna experiencia.


Laia Cardona


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