miércoles, 13 de junio de 2012

Aparentar




¿Qué nos pasa en este país? La comunicación se ha convertido en un arma para confundir más que para ayudar a entender... La comparecencia de Rajoy el pasado domingo, a propósito de las ayudas, rescate o como quiera llamarse, fue un ejercicio de frivolidad, tal y como se destaca en un artículo de El Pais titulado "El precio de no decir rescate". El presidente estaba más preocupado en tratar de convencernos de que lo que había pedido el gobierno era una línea de crédito y no un rescate... sin siquiera hablarnos de las condiciones concretas.

En fin, aunque ha tratado aparentar seguridad y convicción, los mercados,  esta misma  semana, se han encargado de tirar por tierra esta imagen. A pesar de las ayudas, siguen sin creerse esta historia. Algún día alguien con cara y ojos y capacidad de seducción, convencerá a nuestros políticos que, aunque parezca difícil de entender, es más rentable la transparencia. Perdón, ¡soy demasiado ingenuo!

Carlos Bascones 

The blue bird: el arma definitiva de los artistas



El pajarito azul se ha convertido en el arma definitiva de los famosos. Artistas y músicos publican su vida de pe a pa en la red social de microblogging. Y cuanto más personal y morbosa sea la noticia mejor, así se capta más la atención de los fans, más rápido se viraliza la noticia y más seguidores se consiguen en poco tiempo.

Lady Gaga es uno de los máximos exponentes de esta fiebre twittera, todo lo que ocurre en su vida queda reflejado en la red social. Por este motivo, tras sufrir un accidente durante un concierto en Auckland (Nueva Zelanda), colgó una imagen con las secuelas reflejadas en su cara. Durante el espectáculo recibió un golpe en la cabeza con una barra de hierro de un bailarín. Aquella misma noche, el Twitter sacó humo con los hashtags: “GetWellSoonGaga” y “PrayfoGaga”, consiguiendo que se convirtieran en trending topics de aquella noche. Resultado final: nuevos seguidores y los ya existentes más fanatizados y ser noticia en todo el mundo.

La época en que no se mostraban muertos o desnudos en los medios de comunicación, para no “herir la sensibilidad” del espectador, ha pasado a la historia. ¡Ahora todo vale para captar la atención del público! Los periodistas y los personajes de la farándula del famoseo han sido los primeros en aprender esta lección. La competencia es muy agresiva y sólo unos pocos pueden triunfar. Y el Twitter ha sido la herramienta ideal, una red social con millones de seguidores y capaz de llegar a la palma de la mano del público, gracias a los smartphones.

Laia Cardona

lunes, 11 de junio de 2012

“Bien en I, mal en D”



Hay dos noticias aparentemente opuestas que se han publicado últimamente y  que deberían hacernos reflexionar.  ABC  informa de que “nuestro país ocupa el puesto número 25 en el ranking de exportaciones de productos de alta tecnologíade la Unión Europea”con semejante dato, está claro que no vamos a competir en el futuro en el mercado tecnológico. Sin embargo no nos falta talento ni base científica;  consultar por ejemplo el reportaje  reciente de El País sobre la implicación de los científicos españoles en los ensayos con neutrones para adentrarse en la materia sin destruirla.

Es un problema recurrente en nuestro país: tenemos talento, pero nos falta habilidad para explotarlo; haciendo una analogía con el mundo de la empresa, tenemos talento para producir, pero nos falta talento para vender. En el fondo subyace una dificultad colectiva para comunicar bien. El periodista Manuel Campo Vidal ha reflexionado a fondo sobre el tema en una entrevista concedida en la revista EADA View núm. 15; en su opinión  el origen está en las escuelas, en donde las intervenciones orales de los alumnos son bien escasas. La buena noticia es que mejorar las habilidades de comunicación oral es algo que se entrena y proporciona resultados palpables, como saben muy bien todos aquellos que han asistido a cursos de formación de portavoces.


Luis Delgado
  

viernes, 1 de junio de 2012

Redes Sociales. Para estar mal mejor no estar.




Se ha desatado una fiebre enfermiza por estar en todas las redes sociales existentes. Visitando páginas webs corporativas he descubierto que algunas tienen presencia hasta en ocho redes o más a la vez. La mitad de las cuales suelen estar inactivas, sin haber sido estrenadas nunca. Sólo se han creado para decir “yo estoy allí”. Entonces ¿qué utilidad tienen?

Es cierto, que las empresas y las redes sociales cada vez van más unidas de la mano. Según un estudio de Media Metrix, en 2011 un 71% de las empresas españolas tenían presencia en Facebook y un 59% en Twitter. Es lógico que si el público potencial y la competencia están en la red, uno quiera estar allí.


Pero para estar mal mejor no estar. Tener perfiles sociales inactivos, como si de cadáveres digitales se trataran, sólo sirve para dar mala imagen a la compañía. Es necesario plantearse una estrategia 2.0 desde el principio para analizar las verdaderas necesidades y objetivos del negocio en internet. Hay que plantearse cuestiones previas: como la estrategia, el objetivo, las redes que nos serán útiles, entre otros parámetros. 

Laia Cardona