jueves, 18 de febrero de 2016

Conoce las claves para potenciar la identidad digital de tu empresa



Internet ha cambiado nuestra forma de relacionarnos con el mundo, ahora todos estamos “hiperconectados”: compartimos información, nos expresamos, interactuamos constantemente y colaboramos. En este contexto cada persona y empresa transmite unos determinados atributos que definen cual es su personalidad online. En este sentido es muy importante ser conscientes de cuál es la identidad digital que transmitimos, ya que cuando un cliente quiera contratar nuestros servicios lo primero que va a ver es la información que se encuentra en Internet sobre nuestra empresa.

Actualmente no sólo  se revisa la página web o el blog de la empresa, sino que también se buscan las opiniones que tienen otros usuarios sobre nuestra empresa, es lo que conocemos como reputación online y está estrechamente ligada con la identidad digital. Es fundamental cuidar ambas, ya que serán nuestra carta de presentación para nuestros potenciales clientes.

¿Cuáles son las claves para tener una buena identidad digital?

1. Cuida cada publicación al máximo. Todo aquello que está en la Red cuenta, ¿contratarías a una empresa que tuviera su oficina sucia o mal cuidada? No lo harías porque pensarías que si no cuidan su propio lugar de trabajo tampoco lo harán contigo. De igual forma una empresa que no presta atención a su identidad digital está dando una imagen poco profesional.
A veces se comete el error de prestar demasiada atención a la página web y descuidar las redes sociales o los blogs, un gran error porque para cada cliente potencial todo cuenta y una empresa que tiene una buena imagen siempre tiene más puntos que aquella que no le presta la suficiente atención.

2. Controla lo que se dice de tu empresa. Mantenerse informado sobre lo que se dice de nuestra empresa es fundamental, ya que nos ayuda a prevenir futuras crisis de comunicación y a solucionarlas rápidamente en el caso de que no se hayan podido evitar. Debemos utilizar las herramientas adecuadas para gestionar la reputación online y mantenernos al día de lo que se comenta sobre nuestra empresa.

3. Supervisa a tu competencia. Es importante controlar lo que dice nuestra competencia directa, ya que nos permite tener una orientación sobre aquellos aspectos que debemos mejorar en nosotros mismos y aquellos aspectos a potenciar. Conociendo a nuestra competencia tenemos una idea de cómo estamos posicionados en nuestro sector y esto nos permite mejorar para ser competitivos.

5. Cuida tu propio perfil personal y profesional en la Red. Las nuevas tecnologías han provocado que las fronteras entre estos dos ámbitos sean difusas y debemos saber que todo aquello que publiquemos puede afectar a nuestra empresa, aunque lo hagamos en un perfil personal. Actualmente un comentario o una foto nuestra puede dar la vuelta al mundo en cuestión de minutos, por eso debemos tener claro antes de publicar algo si esta información queremos que sea pública y donde colocamos los límites entre lo personal y lo profesional.

6. Sé transparente. Una empresa que cita a terceros, comenta sus fuentes y no se atribuye el mérito de otros es una empresa que inspira confianza y transmite como valor la honestidad. Debemos tener en cuenta que es fácil detectar información que se haya copiado de terceros y que transmite una imagen negativa de nuestra empresa.  En este sentido es clave que mantengamos nuestros valores, ya que esto nos ayudará a crear nuevos clientes, mantener los actuales y sobretodo realizar un buen trabajo.

Fuentes:

viernes, 5 de febrero de 2016

“El cambio climático está acabando con la vida de los inuits y casi me cuesta la mía en Groenlandia”



Tenía que haber sido un ejercicio de supervivencia controlada entre los hielos de Groenlandia, pero el cambio climático y unas condiciones meteorológicas atípicas y especialmente cambiantes han estado a punto de costarle la vida a Carlos Vico, especialista en supervivencia extrema y cliente de Impart.

Después de unos días de aclimatación y contacto con los inuits –la etnia de cazadores de Groenlandia- Carlos inició su recorrido en solitario por los hielos de la isla el sábado 23 de enero; concretamente en la región de Tasiilaq. La idea de la expedición en solitario era hacer un ejercicio de supervivencia extrema: realizar un recorrido durante cuatro días, llevando exclusivamente como equipamiento una pala, un cuchillo, una cantimplora, un piolet y un mechero.

Durante los dos primeros días, Carlos completó su travesía: se alimentó con carne de foca, consiguió obtener agua para beber y fue capaz de dormir caliente en medio del hielo, construyendo a diario un “refugio de nieve”, donde la temperatura interior es de unos 8 a 10 grados.

Pero el lunes 25, tercer día de recorrido, las condiciones meteorológicas y climáticas cambiaron súbitamente: una tormenta elevó el nivel de la nieve más de un metro, haciendo prácticamente imposible avanzar, a la vez que una espesísima niebla impedía casi por completo la visibilidad.

Conectado en todo momento con Carlos por teléfono satélite, el equipo de apoyo le comunica ese mismo día que debido al empeoramiento del tiempo y a la previsión de tormenta, se activa el protocolo de evacuación de emergencia, consistente en la recogida en helicóptero. Pero la niebla impide el despegue y Carlos vuelve a pasar la noche en un nuevo refugio de nieve, esperando la evacuación al día siguiente.

Pero al día siguiente (26 de enero) la niebla impide la maniobra aérea, por lo que la organización decidió enviar equipos de evacuación con motonieves. La fortísima nevada caída impidió la llegada de este primer equipo de evacuación; tampoco era viable ir en su búsqueda con trineos de perros y es entonces cuando llegan los problemas graves: Carlos se dirige hacia el valle para facilitar la recogida por parte del equipo, pero se resquebrajó parte del camino por el que avanzaba y cayó al agua helada.

En aquel momento, se le notificó que el equipo de motoristas estaba en camino pero que avanzaba muy lentamente por la tormenta de nieve. Entonces, Carlos tuvo que emplear a fondo todos sus recursos de supervivencia para evitar la hipotermia, antes de que llegara un equipo de evacuación. Lo consiguió creando una vela a base de grasa de foca y kleenexs. Como combustible usó toda la ropa que tenía: con el calor de la vela , se calentaba y secaba ropa húmeda, que a su vez le sirvió como combustible para ir secando más ropa cuando se le acabó la grasa de foca. Con este procedimiento fue capaz de aguantar sin congelarse hasta que finalmente llegó el equipo de motonieves: “tardaron siete horas en llegar, pero afortunadamente el viaje de vuelta fue el doble de rápido porque utilizamos la vía abierta a la ida, lo que facilitó mucho el regreso”, comenta Carlos Vico una vez aterrizado en Barcelona, donde se encuentra descansando tras su extenuante aventura.

Según su relato, los propios cazadores inuits están sorprendidos de las extrañísimas condiciones climáticas de Groenlandia durante este año: se han roto los hielos permanentes de sus hábitats, anegando los ancestrales caminos de hielo del invierno y dispersando la población de focas, base de su sustento. “He intentado caminar por los hielos que han pisado innumerables generaciones de inuits, pero este año, esas vías tienden a ser líquidas: el cambio climático está acabando con el modo de vida de un pueblo que lleva casi mil años en Groenlandia: a mí, pudo haberme costado la mía”.

Todo el viaje de Carlos Vico ha sido monitorizado en abierto en internet a través de su señal de GPS; puede seguirse toda su ruta en la web de Survival Xtrem